viernes, 30 de enero de 2009

Ñangapirí

Eugenia uniflora L. / Ñangapirí
Sinónimos: Eugenia micheli Lam.; Stenocalyx micheli (Lam.) O. Berg.; Stenocalyx nhampiri Barb. Rodr.
Familia: Myrtaceae.
"Myrtaceae: El nombre de la familia tiene su origen en en el género Myrtus L., que significa en griego 'perfume', aludiendo a su follaje aromático."
"Eugenia: El nombre del género honra la memoria del Príncipe Eugenio de Savoy (1663-1736). Eugenio nació en Francia, fue coleccionista de libros, promotor de la botánica y uno de los más distinguidos generales Austríacos. Fam. Myrtaceae." (González, J.: “Explicación Etimológica de las Plantas de la Selva”, Flora Digital de la Selva, Organización para Estudios Tropicales).
Eugenia deriva de eu genos, una expresión de origen griego que significa "bien nacido" / "de buen origen" / "noble".
'Ñangapirí' en 'Puerto Tirol' (Chaco, Argentina).

Nombres comunes: Arrayán, Capulí, Cereza/o de Cayena, Cereza/o de Surinam, Cerezo del Brasil, Grosella, Grosella de Cayena, Guinda, Guinday, Ñangapiré, Ñangapirí / Ñangapiry / Ñanga-piré / Ñanga-pirí, Pedanga, Pitanga, Pitanga del Surinam (español).Taicoc, Ramegaa (qom)*.
Pitanga da praia, Pitanga do norte, Pitanga mulata, Pitanga rosea, Pitanga roxa, Pitanga vermelha, Pitangueira, Pitangueira branca, Pitangueira do mato (portugués-Brasil). Brazil cherry, Florida cherry, Surinam cherry (inglés). Cerise à côtes, Cerise côtelée, Cerise créole, Cerisier carré, Cerisier de Cayenne (francés). Ciliegio di Cayenna (italiano). Cayen nekirsche, Surinam kirschmyrte, Surinam kirsche (alemán). 
*Nombres qom registrados por: Martínez, Gustavo Javier: Fitonimia de los Tobas Bermejeños (Chaco Central, Argentina), Centro del Hombre Antiguo Chaqueño (Chaco), Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.
Especie originaria de Argentina septentrional, Bolivia, Brasil oriental y meridional, Paraguay y Uruguay.
Hábito: Arbusto o árbol (Perenne). 
Status: Nativa
Distribución Provincias de Argentina: Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Santa Fe, Tucumán.
Países Limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay. (Base de Datos de Flora Argentina)
 Interesantes consideraciones sobre la etimología del vocablo capulí/n: El primer lingüista de las Américas: "La obra de Rubén Cobos nos informa del origen etimológico del vocabulario contemporáneo del suroeste de los Estados Unidos. En varios casos, encontramos rasgos de la lexicografía sahagunense, informándonos del origen náhuatl de los vocablos del español nuevo mexicano. Cobos nos dice que capulín es una palabra del español mexicano que proviene de la glosa náhuatl capuli. Su origen náhuatl se preserva en el nombre botánico de la planta, prunus capuli. Sahagún (1500-1590) nos informa que el nombre de la planta varía, y que es su fruto al que se solía llamar capuli, mientras que el arbusto se llamaba capulicuáhuitl o capulxihuitl por los aztecas. Emmart nos informa que capulxihuitl es palabra compuesta por los morfemas (capuli) cereza y (xihutl) planta. Vemos detalles de esta diversidad en el vocabulario náhuatl en la obra de Sahagún, cuando nos dice que: ...Hay unos árboles en esta tierra que se llaman capuli o capulicuáhuitl. Y los españoles llaman cerezos, porque son algo semejantes a los cerezos de España, en la hoja y en el fruto. La fruta se llama capuli, quiere decir "cerezas desta tierra". Las hojas y los grumos deste árbol son medicinales para los ojos, echando en zumo dellos en los ojos.." (Fray Bernardino de Sahagún: El primer lingüista de las Américas, por John P. Campiglio. Universidad de Mississippi).
Árbol de porte pequeño o arbustivo, los frutos son bayas globosas dulces y aromáticas, que al madurar adquieren una brillante tonalidad naranja rojiza. Se distinguen por su forma levemente comprimida y los 8 surcos o costillas bien marcados.
"Consultor Chaqueño", libro de texto utilizado en los establecimientos educativos del Chaco: "Ñangapirí TAICOC: Árbol pequeño, cuya altura no sobrepasa los 7 metros. Crece a orillas de los bosques. Su tronco es característicamente liso y con zonas rojizas. El follaje, de color verde oscuro, está constituido por hojas simples, con pecíolo corto, provistas de abundantes glándulas aromáticas. Las flores son muy numerosas y solitarias, poseen pétalos blancos, caedizos y su aparición coincide con la caída de las hojas, por lo que en este momento el árbol es sumamente ornamental. A las flores suceden los frutos, bayas globosas, ligeramente comprimidas, con surcos longitudinales que a medida que maduran viran del color rojo púrpura al negruzco. Son agradables para aves y también para el hombre, quien las consume crudas o preparadas en licores. Encierran una única semilla dura, de aproximadamente 8 mm de diámetro. Propiedades medicinales: Se le atribuyen distintas propiedades a las infusiones preparadas con sus hojas."
En el Informe de la Comisión Exploradora del Chaco, Arturo Seelstrang refiere: "El nangapirú es el arrayán del interior y abunda en todos los montes. La fruta es dulce, azucarada y colorada; puede compararse a una guinda, con la diferencia de que es más chica. La madera es blanca, muy sólida y de poros finos." (Seelstrang Arturo: Informe de la Comisión Exploradora del Chaco, Primera Edición: Tipografía y litografía del "Courier de la Plata", Buenos Aires 1878; 2a Edic. EUDEBA 1977). 

Refiere Lillo: "Eugenia uniflora L. N. v.: Ñangapiry, Arrayán.
Hab.: Misiones, Corrientes, Santa Fe, Chaco, Formosa, Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca. Circunferencia. 0,25.
Especie muy común en casi todos los bosques; árbol bajo, torcido, delgado y ramoso, conocido por su fruta comestible y sabrosa y por el olor agradable de sus hojas que dan una infusión que reemplaza muy bien al té; la corteza es caduca, se renueva todos los años. Con el segundo nombre s conocido en el norte de la República." (Lillo, Miguel: Contribución al Conocimiento de los Árboles de la Argentina según colecciones y observaciones de Santiago Venturi, 1910 y 1924, Biblioteca Digital del "Real Jardín Botánico, SSIC)

Filatelia Argentina: Botánica, Plantas Medicinales, emisión del 25 de noviembre del año 2000
Ñangapirí (Eugenia uniflora L.)
Plantas Medicinales (Portal del Correo Argentino): En los pueblos antiguos -y aún hoy en algunas culturas- el reino vegetal concentraba valores simbólicos y sagrados y se acudía a él para sanar el cuerpo y el alma, lograr el amor de una persona esquiva o salvaguardar el equilibrio de la vida. En Occidente, de un modo más restringido, se consideran "plantas medicinales" aquellas especies vegetales a las que el saber popular les ha atribuido propiedades curativas, prescribiendo su modo de uso, disposición y consumo. Este saber, arraigado en cada cultura según sus rasgos específicos, se transmite de generación en generación y constituye la base de la "etnobotánica", disciplina que estudia los usos medicinales de las plantas prestando especial atención al marco antropológico que los regula, a la vez que procura determinar principios farmacológicos activos en las especies observadas.
Conocida por sus nombres vulgares "ñangapirí, pitanga, arrayán, arrayán mato, ginja, cereza de Surinam". Es un arbolito de 3 a 5 metros de altura, con hojas ovado-lanceoladas y flores blancas. Su fruto es una baya roja con 8 costillas. Con las hojas, se prepara una infusión que posee propiedades diuréticas, digestivas y antidiarreicas; machacadas, sirven como repelente; un cocimiento de hojas y corteza, en gárgaras, cura anginas y afecciones de la garganta. Sus frutos contienen caroteno y su tallo, aceites esenciales.


Ñangapirí (chamamé), de Antonio Tarragó Ros

Anduve mirando el pueblo buscándome
Y fluyes como mi sangre de chamamé
Enciende tu pie desnudo sobre mi piel
Un río de primaveras ternura y miel
A orillas de tu sonrisa yo soy feliz
No quiero partir de nuevo, ñangapirí

Ñangapirí silvestre luz del arenal
Tibio rubor del verde gris de la niñez
Mi resplandor mi atardecer mi taragüí
Y el cielo aquí de tu mirar, ñangapirí.

La luna se ardió en el río ñangapirí
Y vuela en lo más profundo de tu vivir
Allí donde es todo aroma va mi canción
A darle a tu entraña un beso, ñangapirí
A orillas de tu sonrisa hallé un país
De pájaros florecidos, ñangapirí

Anduve mirando el pueblo, ñangapirí...

Ñangapiry, poema de Carlos Villagra Marsal*
Naranjado primo hermano        
de la exultante guayaba        
y apremiante baya brava        
que agrupa el sabor montano;        
diminuto miliciano    
de la arisca especiería,        
en la verde algarabía        
manda tu yelmo de escamas        
y desde su alcor proclamas        
tu gustosa nombradía.

(noviembre 1993)
* Carlos Villagra Marsal destacado poeta, narrador, ensayista e intelectual paraguayo.
(Villagra Marsal, Carlos (1932-2016): "El júbilo difícil" (Poesía 1986-1995), Edición digital: Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2001).

miércoles, 28 de enero de 2009

Yaca / Árbol del pan

Artocarpus heterophylla Lam./ Yaca / Árbol del pan
Nombre genérico "Artocarpus" derivado del griego artos (pan) y karpos (fruto), en referencia a las propiedades nutritivas que se le atribuyen; el epíteto heterophyllus, de heteros (variado) y phyllon (hoja), de hojas variadas.
Yaca en Resistencia, Chaco (Mitre 700 / 800)
Familia: Moraceae.
"Moraceae: El nombre de la familia tiene su origen en en el género Morus L., que a su vez tiene su origen en una palabra de la lengua celta, que significa "negro", aludiendo al color de los frutos maduros de M. nigra L." (González, J.: “Explicación Etimológica de las Plantas de la Selva”, Flora Digital de la Selva, Organización para Estudios Tropicales).

Nombres comunes: Jaca; Jaka; Jaqueira; Árbol de Jack; Jackfruit; Panapen; Langka; Nangka.
El nombre inglés Jackfruit deriva del portugués jaka que a su vez deriva del malayo chakka
En el sur de la India hay dos variedades: Koozha chakka (pulpa blanda) y Varika chakka (pulpa firme). (Jackfruits, Wikipedia).
Según referencias de la Agencia cubana de noticias su nombre en tongano: mei; en samoano y hawaiano: ulu; en tahitiano: uru; en maorí: kuru y en algunas partes de Centroamérica: mazapán.
Origen: India y Malasia
Es un árbol de porte mediano con tronco castaño grisáceo, liso en ejemplares jóvenes y rugoso en los adultos; tiene follaje verde oscuro de hojas ovaladas, más lustrosas en su cara superior y con nervaduras más claras.
Flores masculinas en espigas y femeninas agrupadas en inflorescencias globosas que surgen del tronco y ramas gruesas, para luego transformarse en frutos que, en sus zonas de origen, pueden llegan a superar los 20 kilogramos de peso.

Estos frutos son verdes en un comienzo y se tornan amarillentos al madurar, tienen su superficie cubiertas de pequeños conos. 
En nuestra zona fructifica hacia fines de primavera.
"El árbol del pan"  
*del "Libro de los pecados, los vicios y las virtudes", de Ana María Shua).
"En una choza, cerca del bosque, vivía un anciano con su hijo, su criado y su perro. Vivían humildemente y nadie se interesaba en ellos, pero eran amados por Brahma, el omnipotente, el compasivo.
Un día comenzó a caer una lluvia torrencial. Era la temporada lluviosa y parecía que iba a llover eternamente. Los habitantes de la choza no se atrevían a salir y todo lo que tenían para comer eran cuatro grandes hogazas de pan, con lo que esperaban subsistir hasta que terminase la lluvia.
Una de esas noches de tormenta, cuando los tres hombres estaban sentados a la mesa y el perro dormía a los pies del su amo, golpearon la puerta. Era un mendigo que rogaba un pedazo de pan. El viejo abrió el arca donde guardaba el pan y sin un instante de duda le dijo a su criado:
- Dale a ese hombre mi pan: es más desgraciado que yo, porque ni siquiera tiene techo que lo proteja. El dios Brahma velará por nosotros.
Con pocas ganas, el criado le entregó el pan al mendigo, que se alejó entre bendiciones.
Pasaron siete días de lluvia sin que amainara la tormenta y otra vez apareció el mendigo, miserable y hambriento.
- Dale tu pan - dijo el anciano a su criado - Él es viejo, tu eres joven. Ayuda al desgraciado y Brahma te premiará.
Con más alegría de la que tenía cuando entregó el pan de su amo, el criado dio su pan al mendigo.
Pero la lluvia no cesaba y cuando, transcurridos siete días, el vagabundo volvió a golpear la puerta de la choza, sus habitantes se encontraban en gran desolación y desamparo. Sin embargo, el anciano tuvo fuerzas para tomar una triste resolución:
- Dale a este hombre el pan de mi hijo - le ordenó - y demos gracias a Brahma que permite que un niño tan pequeño aprenda como ayudar al prójimo.
Pasaron otros siete días de angustia y nuevamente se presentó el mendigo, hambriento y desesperado.
- No nos queda más que el pan del perro - dijo el noble señor - Bendito sea Brahma, que nos permite aliviar con algo el hambre de nuestro hermano. Es justo que se sacrifique ahora el animal, aunque no pueda gozar de su buena obra.
Y cuando el servidor estaba entregando la hogaza de pan al mendigo, sucedió el milagro.
Los sucios ropajes cayeron y una luz resplandeciente lo envolvió. Y en lugar de un viejo cansado y miserable, apareció el dios Brahma, en su eterna fuerza y juventud.
El dios entregó al criado una semilla del tamaño de una almendra y le dijo:
- Que tu señor la siembre. Crecerá un árbol y sus frutos darán alimento. Quienes socorren al necesitado están bajo la protección de Brahma.
Cuando el criado relató lo que había sucedido, el anciano y su hijo corrieron a a la puerta, pero ya nada vieron. Sin embargo, la semilla estaba ahí. Y las grandes lluvias habían terminado.
El anciano sembró la semilla en lo alto de una colina, agradeciendo y adorando a Brahma.
Una lluvia cálida y bienhechora humedeció la tierra cuando fue necesario. Un tallo duro creció subiendo recto hasta formar un fuerte tronco. Y entre las ramas del árbol aparecieron cuatro panes blandos y sabrosos.
Así, como un don de Brahma, nació en la India el primer árbol del pan." (Shua, Ana María: "Libro de los pecados, los vicios y las virtudes", Ed. Alfaguara, 2002) 



Vínculos
Artocarpus heterophylla Lam.: Libro de Víctor Manuel Patiño: "Plantas cultivadas y animales domésticos en América Equinoccial". Tomo 4 Plantas introducidas, Cap. VII. 102. Publicación digital en la página web de la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República
Aprovechamiento en la gastronomía de la yaca, difusión y otros usos, por Jorge Santoyo, México en monograías.com
Pan verde caído de un árbol, por Margarita Carmona, en Agencia cubana de noticias
Árbol del pan, por Joan Siza para Ecoaldea